La Justicia que no hace justicia es, básicamente, injusta (una carta contra la violencia vial)

DOS preguntas: ¿qué sentirían si a su hijo, esposo, hermano o amigo le matara un desaprensivo? ¿Cómo se quedarían si la pena al homicida fuera de cuatro años de prisión? ¿Qué pensarían de la justicia si los jueces deciden que esa pena, ya de por sí exigua, sea rebajada a dos años y medio de reclusión, en sentencia sin posible recurso, porque el homicida tiene trabajo estable y novia?

Eso no es ficción, eso ha pasado. Se lo recuerdo. Dos individuos deciden probar su espectacular deportivo (220 cv) en pleno centro, en el Paseo de Bizkaia de Donostia-San Sebastián. Tras saltarse dos semáforos en rojo impactan contra un vehículo que circula correctamente por su vía. El coche sale volando a 36 metros de su punto de impacto, alcanzando una altura de al menos 1,20 metros; la velocidad del impacto es de unos 135 km/h. En definitiva: una grave imprudencia, un homicidio, un muerto, Lander de la Maza, un brillante joven con toda la vida por delante, una familia rota.

¿Y luego? Una excelente reconstrucción por parte de la Guardia Municipal de la capital, que no se limita a decir quién es el culpable del siniestro como mero trámite para los seguros, una Fiscalía implicada en la persecución de un acto de violencia vial, y un juzgado de lo penal que valora el desarrollo y las consecuencias de unos actos condenando al conductor a cuatro años de prisión por homicidio imprudente. ¿Y todo esto para qué?, para que en una absurda e incomprensible aplicación del artículo 66, la Audiencia Provincial de Gipuzkoa desarrolle todo un discurso que no pone en duda alguna los hechos probados, y que finaliza remarcando el hecho que el autor de los hechos que en su momento tenía 29 años, novia y trabajo desde el año 2004, por lo cual al estar plenamente integrado en la sociedad reduce la pena a dos años y medio. Esto es una auténtica puñalada para las víctimas de la violencia vial, y crea jurisprudencia (si fueramos el abogado de Ortega Cano, ya la estaríamos analizando para su recurso). Y genera dudas: ¿y si no hubiera tenido novia? ¿Y si su relación fuera homosexual? ¿Y si estuviera en el paro? ¿Hubieran sido esas circunstancias atenuantes o agravantes?

Como está de moda decir ahora, acatamos pero no compartimos. Es más, esta sentencia nos avergüenza y nos indigna a partes iguales. No la encontramos ningún sentido jurídico ni humano. Nos preguntamos: ¿qué pasaría si otro individuo, saltándose dos semáforos en rojo, impactara a 135 km/h contra un vehículo que accede a la calle San Martín desde la calle Manterola o contra un peatón que accede a su puesto de trabajo en la Audiencia Provincial y lo mata? Tranquilos, señores jueces de la tercera sala de la Audiencia Provincial, sus hijos, siendo menores de 18 años cobrarían unos 19.000 euros, si fueran mayores de edad unos 9.000 y la persona que causó el ¿accidente?, con trabajo, novia, y plenamente integrado en la sociedad, tendría jurisprudencia para solicitar dos años y medio de prisión. Aunque nunca se sabe si, por casualidad (la violencia vial no distingue de castas) la víctima fuera un togado, ¿quizás sería eso considerado como un atentado a la autoridad?

Gracias para terminar, por su inestimable ayuda y abnegada entrega en la erradicación de la violencia vial. Muchas gracias.

Dicky Del Hoyo, Juan Mari Lertsundi, Pedro Gutiérrez García-Diego, Xabier de la Maza y Josetxo Etxeberria

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DÍA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE TRÁFICO – NOTICIAS DE GIPUZKOA

Dramas de la violencia vial

EL HERMANO DE XABIER FUE ARROLLADO MORTALMENTE HACE TRES AÑOS. JOSETXO PERDIÓ A SU SUEGRO EN HERNANI

Domingo, 17 de Noviembre de 2013 – Actualizado a las 06:07h

 

Josetxo Etxeberria mira el retrato de su suegro, en la GI-2132, cerca de Chillida Leku, donde un coche invadió el carril a 144,5 kilómetros por hora.

Josetxo Etxeberria mira el retrato de su suegro, en la GI-2132, cerca de Chillida Leku, donde un coche invadió el carril a 144,5 kilómetros por hora. (Ruben Plaza)

Xabier de la Maza en el Paseo del Árbol de Gernika de Donostia, donde fue arrollado mortalmente su hermano Lander.

LA madre de Lander sigue colocando flores una vez por semana. Maite zaitugu puede leerse bajo la foto en su recuerdo. En la misma farola, otra instantánea, esta vez de sus amigos. Al joven no le faltan muestras de cariño, el problema es que a los familiares les falta Lander. Los conductores que circulan a diario por el Paseo del Árbol de Gernika, en Donostia, situarán inmediatamente el escenario de la tragedia. Ocurrió frente al cruce del Puente de Deusto, donde se siguen depositando flores y fotos tres años después del accidente mortal. El donostiarra fue alcanzado por un Ford Focus pilotado por dos jóvenes a bordo de un deportivo de alta cilindrada. Llegó como un obús, se saltó dos semáforos en rojo y acabó impactando contra el vehículo de Lander. «Habían aumentado la válvula del turbo, toda la presión estaba en las ruedas. Venían a 135 km/h en un tramo delimitado a 50 km/h. Mi hermano se incorporaba y se lo llevaron por delante», indica mirando hacia Deusto Xabier de La Maza. «El impacto fue tan brutal que acabó 36 metros más allá, a más de un metro de altura», señala en dirección hacia los setos donde quedó el coche.

CURAR LAS HERIDAS

¿Cómo hacerlo?

Ocurrió el 28 de septiembre de 2010. De la Maza confiesa que nada cura las heridas. ¿Cómo acostumbrarse a una secuencia tan trágica? Haber hablado con el hermano poco antes, dejarlo pensando que daría una vuelta con su amigo y tener sus cenizas en las manos en menos de 36 horas. ¿Cómo asimilarlo? «Paso todos los días por el cruce, y siempre visualizo cómo tuvo que ser el impacto», dice a este periódico recorriendo el mismo lugar.

Su hermano, entretanto, permanece junto a él, fijo en el retrato en el que no deja de sonreír en una mañana lluviosa y de tráfico denso que exige la máxima precaución al volante. «Lo mejor para él es que no tuvo tiempo de darse cuenta de nada», se consuela De la Maza con un gesto compungido que contrasta con el de su hermano, que proyecta vida con su mirada, una vida truncada.

Con el fatal impacto, la tragedia no había hecho sino comenzar para la familia. Fue a las 1.50 horas cuando tocaron a la puerta de casa. Apresurada, abrió la madre. Frente a ella, la Guardia Municipal. ¿Son los padres de Lander de la Maza? «Sí, ¿qué ha pasado?».

Y a partir de ahí el horror. El siguiente recuerdo que guarda Xabier es el de sujetar en sus manos una bolsa de basura con la cazadora de Lander. Y a partir de ahí llamadas y más llamadas que comienzan a sucederse porque nadie da crédito a lo ocurrido.

Aquella noche Xabier se quedó con el móvil de su hermano, y pudo leer el SMS que le había mandado horas antes Alex, el amigo con el que se había citado. «Me estoy quedando pajarito…». Al ver que no respondía, Alex fue a su encuentro. Sobran las palabras para describir lo que vio al llegar al cruce donde perdió a su amigo.

HOMICIDIO IMPRUDENTE

Rebajan la pena impuesta

En el plazo de 20 días, el condenado por la muerte de Lander entrará en prisión. El hermano de la víctima dice que «será mínimo» el tiempo que permanezca privado de libertad. El Juzgado de lo Penal número 5 de Donostia le condenó a cuatro años de prisión por un delito de homicidio imprudente. La sentencia fue recurrida ante la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, que ha rebajado la pena impuesta a dos años y seis meses.

La sentencia, notificada a 4 de octubre de 2013, indigna a la familia. En aplicación del artículo 66-1 del Código Penal, la Audiencia Provincial, que no pone en duda los hechos probados, rebaja la pena argumentando, entre otros motivos, que el acusado es «un joven normal, con trabajo estable y plenamente integrado, que reside con su familia y tiene novia, no habiendo sido condenado con anterioridad». La resolución no admite recurso.

Los allegados de Lander están indignados. «Esta sentencia nos avergüenza y nos indigna a partes iguales. No le encontramos ningún sentido jurídico ni humano. ¿Acaso es relevante que el autor de esos hechos tenga novia, que tenga trabajo? ¿Y qué ocurría si no lo tuviera? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?».

De la Maza no deja de lanzar preguntas a las que no encuentra respuesta, mientras la imagen de su hermano se va haciendo más y más pequeña, en la medida que nos alejamos del lugar para buscar refugio de la lluvia pertinaz.

«Lo peor de las leyes es que, con voz muy grave, los magistrados te pueden dar por saco igualmente». A Xabier le acompaña Josetxo Etxeberria, otra víctima de la violencia vial desde el 2 de febrero de 2006. En aquella ocasión, un coche que invadió el carril por el que circulaba su familia, cerca de Chillida Leku, en la GI-2132, acabó con la vida de su suegro e hirió a su mujer y su suegra.

El turismo en el que viajaban, un Renault Megane, giró 180 grados y quedó desplazado cinco metros. El conductor «arrojó una tasa de 2,5 gramos de alcohol por litro de sangre. Le cayeron tres años, aunque en breve se acogerá a permisos», sostiene Etxeberria.

En el coche también viajaba su hija Haizea, que entonces tenía cuatro años y fue quien se llevó la peor parte. «Llegó prácticamente muerta en mis brazos al hospital», rememora junto a Xabier, que sigue con atención su relato. «La pobre estuvo en coma barbitúrico. Yo también quedé ingresado. Recuerdo que el celador me llevó en camilla hasta la UVI. El primer día ni me reconocía». El segundo día algo cambió. «A mi hija siempre le hacía masajes en los pies antes de acostarse. Aquel día, aunque todavía no podía articular palabra, me acercó el pie. Aquello era un todo un signo», rememora su padre. Haizea ya ha cumplido doce años y hoy hace vida normal, recuperada de una tragedia que ha dejado secuelas físicas y psicológicas en toda la familia.

RESARCIR EL DAÑO

«¿Dinero o justicia?»

El drama irreparable de la violencia vial ha unido sus vidas. «¿Qué quieres, dinero o Justicia?» Fue lo primero que le preguntó Josetxo a Xabier. El primero llevaba ya años luchando para que se hiciera justicia, y conocía el tortuoso camino que se inicia tras un accidente mortal, especialmente cuando no es una compensación económica lo que se busca para resarcir el daño.

Ninguno quiere dejar aparcado en un arcén el alto peaje que han tenido que pagar, y abogan por hacer extensible su dura experiencia al conjunto de la sociedad, de modo que «entre todos podamos llevar a cabo un ejercicio de reflexión sobre la disposición con la que nos sentamos frente al volante». Recuerda Josetxo que cuando conoció a Xabier, le impresionó sobremanera las palabras que le dirigió su hija Haizea: Yo perdí a mi aitona, pero tiene que ser muy duro perder a tu hermano. «Eso le dijo. Mi hija, a pesar de su corta edad, ha madurado mucho con todo lo ocurrido», observa Etxeberria, que reclama para este tipo de accidentes una regulación normativa similar a la que se ha aprobado en los últimos años contra la violencia de género.

«En el caso de mi hermano», tercia De la Maza, «lo discutible es el razonamiento de los jueces, algo que además crea jurisprudencia». Etxeberria se muestra totalmente de acuerdo. «Es una interpretación que genera dudas. ¿Y si el conductor no hubiera tenido novia? ¿Y si estuviera en el paro? ¿Habrían sido esas circunstancias atenuantes o agravantes?», vuelven a preguntarse ambos.

Eso sí, agradecen la reconstrucción del trágico accidente que hizo la Guardia Municipal de Donostia, aunque «lo que ha venido después, lo acatamos, pero no lo compartimos».

DÍA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE TRÁFICO

«Vino a 135 km/h y se llevó por delante a mi hermano; indigna que le rebajen la condena»

XABIER DE LA MAZA

Hermano de Lander, arrollado mortalmente

«Mi hija llegó prácticamente muerta al hospital; el conductor arrojó una tasa de 2,5»

JOSETXO ETXEBERRIA

Su suegro murió víctima de accidente

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Leonor

Se presenta Leonor. Ojos limpios. Una cadena de oro en el cuello con una alianza colgada. Era un encuentro esperado.  Un  abrazo. Y no se encuentran  las palabras. Torpemente cuento el asombro, la conmoción de ver  a su marido desvanecerse en una nube, en un fogonazo, en un ruido insoportable.  «No sufrió»  le aseguro convencido.  «Cuando la bomba explotó ellos ya estaban tranquilos, relajados, pensaban que todo había acabado y empezaron a sacar las bolsas llenas de explosivos del maletero  con tranquilidad, sin miedo».

Ella cuenta que Manuel   salió de casa contento. Era el 89, un año de plomo con víctimas y bombas cada semana. Habían hablado de como encarar una muerte probable porque, cada día,  los pocos desactivadores debían enfrentarse a desafíos mortales. Pero estaba contento. Pensaba -dice Leonor- que su trabajo era importante y que lo estaban haciendo muy bien. Esa bomba, la que mato a Manuel, Jose María y Luis, fue un prodigio de maldad sofisticada. Estaba pensada para matar al  máximo número de personas y sólo el arrojo y la valentía y el sacrificio de tres artificieros logró que no muriese más gente.

El profesional que consigue que una bomba no explote lucha contra la entropía. Una bomba es el caos absoluto. La destrucción total y la muerte. Cada día explotan bombas dejando personas mutiladas, muerte y destrucción. Cuando un explosivo te muestra lo que puede romper en un segundo,  la vida no vuelve a ser lo que era.  Es como una graduación siniestra.

Es una vida sin el otro. La vida que lleva Leonor, con su anillo en el cuello.  Añorando lo que perdió pero dando un ejemplo de dignidad, sin odio, sin revancha.  Con esperanza de que lo mucho que nos ha dado  sirva para construir una sociedad en paz. Así sea.

Susana Lázaro y Josetxo Etxeberria

Este es el relato en primera persona de Josetxo Lázaro. El accidente que sufrió su familia supondrá para  Stop Accidentes del País Vasco su estreno como acusación particular en los juicios contra los presuntos homicidas que asolan nuestras carreteras.  Mis palabras sobran:

“En la madrugada del 2 de Enero del año en curso, sobre las 0:50 horas, Mi suegro Angel ( conductor), mi suegra Aurora ( plaza trasera central), mi mujer Susana ( plaza trasera tras copiloto), nuestra hija Haizea ( plaza trasera tras conductor) y yo, Josetxo ( copiloto) nos dirigíamos a Hendaia (nuestra casa). Tras haber cenado en casa de los suegros en Hernani, en una curva a izquierdas y con cambio de rasante nos embistió un Nissan Almera.

Tras la colisión mi suegro falleció poco después, nuestra hija de cuatro años, sufrió un traumatismo craneoencefálico muy grave que hizo temer por su vida, pasando 8 días inconsciente en la UVI, otros 12 días consciente, recuperando poco a poco el habla, motricidad, etc., en la uvi, y 7 días en planta, fue dada de alta del hospital el día 25 de Enero, recibiendo el alta médica el 22 de Marzo; mi suegra ingreso grave en la UVI, con politraumatismos, fémur roto, brazos rotos, ha teniendo dos estancias en la UVI, y dos intervenciones quirúrgicas, recibió el alta hospitalaria a finales de Abril, y continua de baja médica; mi mujer  sufrió  fractura de cabeza de fémur y fémur, permaneció ingresada hasta el 1 de febrero, todavía continúa de baja médica a la espera de otra intervención quirúrgica; yo, por mi  parte, tengo polialtralgia ósea y muscular, y me encuentro en tratamiento psiquiátrico por estrés postraumático en grado medio-alto, recibí el alta hospitalaria el día 25 de Enero, y continuo de baja médica.

Decir que ha sido muy duro, no refleja la realidad pasada, mientras nuestra hija se debatía en la uvi, en un primer momento a mí me inmovilizaron por una posible fractura de la L5, lo que me postraría en cama de por vida, con lo cual, y con la inestimable colaboración de todo el personal del hospital Donostia nos pusieron a mi mujer y a mí en una habitación y todos los días los celadores nos llevaban con nuestras camas a la uvi infantil ….

A día de hoy hay dos datos claros, el individuo que nos embistió arrojo una tasa de 2,49 gramos de alcohol en sangre y la velocidad a la que circulaba duplicaba la limitación de 70Km/h establecida en ese lugar.

Nada de lo que ocurra en los tribunales podrá compensar el año que hemos pasado, y los que quedan por venir. Nuestra única satisfacción es que la muerte de Ángel y nuestro sufrimiento sirva para un endurecimiento de las penas, que no todo se soluciona con dinero, y poner todos los medios a nuestro alcance, para que las tragedias en carretera, sean eso, tragedias, y no asesinatos.”

Stop Accidentes emprederá la acusación particular contra los homicidas de la carretera

La asociación STOP Accidentes del País Vasco ha anunciado que va a promover  la acusación popular en los juicios penales por siniestros de tráfico en los que se den comportamientos delictivos de  carácter antisocial, peligroso y que comporten riesgo para la vida de los otros usuarios.

Stop- Accidentes contará con un equipo de expertos sensibilizados con el problema de la violencia vial entre los que se encuentra un investigador de accidentes y una psicóloga, además de abogado y procurador.

Un accidente mortal ocurrido hace un año en Hernani es el  primer caso en el que ya se ejerce esa acusación popular. El presunto homicida, que será juzgado próximamente, quintuplicaba la tasa de alcohol y circulaba al doble de la velocidad permitida.

El objetivo de personarse en los juicios como acusación popular es conseguir las penas más altas para castigar aquellas conductas de violencia vial que generen muerte o lesiones graves. En definitiva, se busca retirar de la circulación al conductor delincuente y reducir así los delitos de homicidio o lesiones en la carretera.

Stop accidentes promoverá esa acusación en los casos de siniestros con víctimas por comportamientos temerarios como  velocidad excesiva, grave influencia de alcohol o drogas, conducción sin carné, carreras ilegales u otras formas de conducción antisocial.  Para promover la acusación, Stop Accidentes seleccionará los casos considerados como violencia vial y pedirá el consentimiento de las víctimas o de sus familiares en caso de fallecimiento.

La asociación aportará abogado y procurador especializados en este tipo de casos, un experto en investigación de accidentes que pueda realizar pruebas periciales con valor jurídico sobre las causas del siniestro o su evolución. Asimismo ofrecerá el servicio de una psicóloga que asista a las víctimas y familiares afectados durante el proceso judicial.

El primer caso en el que se ejerce ese tipo de acción judicial es el de un accidente mortal ocurrido el 2 de enero de 2007  en Hernani en el que un conductor,  imputado ahora de delitos de homicidio y lesiones por imprudencia, y contra la seguridad del tráfico, provocó presuntamente la muerte de una persona y lesiones graves a otras cuatro. Ese conductor arrojó una tasa de alcohol de 2,49 miligramos de alcohol por litro de aire, cinco veces el límite permitido, y según un informe pericial circulaba a 144 kilómetros por hora en un tramo limitado a 70. La vista oral de este caso aún no ha sido señalada, sin embargo Stop Accidentes pedirá la máxima condena que nuestro Código Penal permite para este tipo de delito.

Por último, Stop Accidentes hará el  ofrecimiento de acusación popular a la familia del hombre de 44 años que falleció recientemente en la A-8 en el accidente de un camión  hormigonera cuyo conductor dio positivo en drogas.

Enaitz Iriondo, la familia se prepara para afrontar el juicio

La familia de Enaitz Iriondo presentará en el juicio que se celebra pasado mañana en Haro (La Rioja) los informes de tres peritos, dos ingenieros y un médico, para demostrar que la responsabilidad del accidente fue del conductor y que por tanto no tiene derecho a reclamar los 20.000 euros por daños sufridos en su vehículo, según ha podido saber este periódico.

Uno de los expertos, Pedro Gutiérrez, ex ertzaina bilbaíno de la Unidad de Tráfico de Álava y máster en investigación de accidentes, observa «errores de bulto» en el atestado que elaboró la Guardia Civil y que libraba de culpa a Tomás Delgado Bartolomé. Según Gutiérrez, los agentes realizaron los cálculos de velocidad «sin tener en cuenta las deformaciones del coche y la bici». El atropello se produjo en una carretera secundaria cercana al camping de Castañares, en Haro, en verano de 2004.

«Tanto mi informe como el del perito de Maphre, que es totalmente ajeno, presentan un tipo de accidente totalmente diferente al de la Guardia Civil», asegura. Según Gutiérrez, el ‘Audi A8’, «uno de los utilitarios más caros del mercado y con mejores frenos», circulaba a «mucha más velocidad» de los 113’11 kilómetros por hora que apuntan los cálculos «erróneos» de los guardias civiles. El tramo está limitado a 90.

El perito de parte se basa en «la huella de frenada», de 170 metros de longitud, y en el estado en que quedaron tanto la bicicleta BH como el propio coche. «Si un vehículo se estrella contra una pared, la velocidad que lleva se transforma en abolladura; cuanto más rápido, más bollo», explica de forma gráfica el especialista, que también ha sufrido en carne propia la imprudencia de un conductor y es miembro de la asociación de víctimas y familiares Stop-accidentes.

Respecto al alcohol, la prueba realizada al conductor en el lugar del accidente por los miembros del instituto armado arrojó una tasa de 0,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el límite permitido es de 0,25. Sin embargo, Gutiérrez advierte de que Delgado sopló en el alcoholímetro 93 minutos después del siniestro, lo que a su entender es «técnicamente un positivo», ya que «el cuerpo elimina algo más de un 0,1 miligramos de alcohol cada media hora». Además, según se refleja en el atestado policial, el automovilista utiliza gafas para conducir y en ese momento «no las llevaba».

En opinión del profesional, el conductor circulaba de noche «influenciado por el alcohol, muy deprisa y encima sin gafas», por lo que su capacidad de visión y de reacción estaban afectadas, y por eso «embistió por detrás» al ciclista. A consecuencia del brutal impacto, el cuerpo de Enaitz fue lanzado «a 108 metros de distancia y por encima de unos cables».

«Mirar hacia otro lado»

El factor más importante de un accidente es el «humano» y las principales causas «la velocidad, la ingesta de alcohol y las capacidades psicofísicas: no veía bien».

En el juicio del miércoles «no se le va a condenar (al automovilista), porque no es eso de lo que se trata ahora», recuerda el perito de parte, pero para recibir la indemnización por daños que reclama «tendría que acreditar que la culpa del atropello fue exclusivamente del chaval». «Nuestra intención es probar cómo creemos que fue el accidente y que la responsabilidad no sólo es de Enaitz. Después, seguiremos luchando por que se reabra la causa penal para volver a la fase de instrucción», resume.

Como casi todos, Pedro Gutiérrez se indignó al escuchar el caso y pensó que «no podía mirar hacia otro lado. Ha matado a un niño y reclama dinero, pero ¿Dios mío! Con mi formación y habiendo sido también víctima de gente que hace barbaridades al volante, decidí que tenía que ayudarles».

fuente: EL CORREO, Ainhoa de las Heras

More about Enaitz Iriondo – Beaucoup plus de Enaitz Iriondo

Sigue la conmoción causada por el juicio que el miércoles sentará en el banquillo, en Haro, a los padres de Enaitz Iriondo.

El viernes hablaba con Rosa, la madre de Enaitz, desbordada de llamadas de medios de comunicación. Me comentaba su asombro ante la fuerza de la Comunidad de Internet. Os manda a todos los que le estáis apoyando un abrazo y os da las gracias. Desde mi experiencia como periodista le daba un par de consejos para que se enfrente a esta situación, de ser el centro de atención de medios de todo el mundo.

Lo importante en este caso, es que este brote de indignación popular y el ser primera plana en no caiga en el olvido en unos días. Que sirva para tomar medidas reales. Que se reabra el caso penal del conductor que mató a Enaitz. Y sobre todo para que no salga gratis en el futuro matar a alguien en la carretera y además humillar a la familia.

Esta semana es muy importante para la buena resolución del caso.

La noticia ha sido recogida incluso por la Agencia Associated Press (english):

Driver who killed teen sues for damage

By HAROLD HECKLE Associated Press Writer

MADRID, Spain—A speeding motorist who killed a teenage cyclist is suing the boy’s parents over damage to his luxury car, the government says.Enaitz Iriondo, 17, died instantly in August 2004 when businessman Tomas Delgado’s Audi A8 crashed into him at 100 mph near Haro in northern Spain, an Interior Ministry traffic report said. The speed limit was 55 mph.

Iriondo was not wearing reflective clothing or a helmet, the ministry report said. As the sun had set when he crossed the path of Delgado’s car from a side road, a regional court found both parties at fault and closed the case, the report said.

Delgado, whose insurance company paid Iriondo’s parents $48,500 in compensation for their son’s life, filed a suit in late 2006 to recover $29,400 in damages to his car and car rental costs, the ministry traffic report said.

«It’s the only way I have to claim my money back,» Delgado was quoted as saying by the newspaper El Pais, which first reported the story on Friday. El Pais said a ruling was expected next week.

Iriondo’s parents were shocked.

«It’s the final straw, a stab in the back,» Iriondo’s mother, Rosa Trinidad said, according to El Pais. «Before the lawsuit we thought the poor guy would find it hard to live the rest of his life with the thought of having caused our son’s death.

The European Union’s statistics office says Spain recorded 113 traffic fatalities per million inhabitants in 2004. The average for the 25-nation bloc was 95. In 2006, 3,016 people died on Spain’s roads.

También la redacción de Le Post ha reflejado la noticia (FRANÇAIS)

Il réclame 20.000 euros aux parents du garçon qu’il a tué
Par La rédaction du Post , le 25/01/2008

Un automobiliste espagnol estime qu’il doit être payé pour les réparations de sa voiture avec laquelle il a renversé un cycliste.

«Avant, nous pensions que le pauvre aurait à supporter la mort de notre fils toute sa vie. Mais là, les masques tombent…» Rosa Trinidad et Antonio Iriondo n’en reviennent pas.

26 août 2004. En vacances dans un camping de la région de la Rioja (nord-ouest de l’Espagne) avec ses parents et sa soeur, Enaitz Iriondo, jeune Basque de 17 ans, rentrait d’une fête entre copains. Sur son vélo, sans gilet réfléchissant ni casque lorsqu’il a été renversé sur la route, par Tomas Delgado Bartolomé, au volant de son Audi A8.

Le procès. Le juge d’instruction en charge du dossier n’a pas retenu d’infraction pénale dans cette affaire. Les parents du jeune homme n’ont eu que trois jours pour faire appel de cette décision. Sur les conseils de leur avocat, ils ont préféré demander une indemnisation devant un tribunal civil duquel ils ont obtenu 33.000 euros.

Janvier 2008. Le conducteur de la voiture demande aux parents d’Enaitz 14.000 euros pour les dommages causés à sa voiture et 6.000 pour le remplacement de celle-ci pendant les réparations parce qu’il «en avait besoin pour le travail». «Moi aussi, je suis une victime», explique l’homme dans le quotidien espagnol El Pais. «Pour le jeune homme, on ne peut plus rien faire. Pour moi, si.»

Outre ce coup de massue, la famille d’Enaitz se bat désormais pour la réouverture du dossier pénal parce que l’automobiliste a reconnu dans un reportage qu’il avait de l’alcool dans le sang au moment de l’accident. Trois experts ont également montré depuis l’accident que le conducteur roulait à 160km/h sur une route limitée à 90km/h.

Más Crónicas sobre la maldad y lo repugnante, Juicio a los padres de Enaitz Iriondo

Enaitz IriondoEsta semana leíamos en prensa el caso de dos conductores que, realizando una carrera ilegal mataron a un matrimonio ajeno a su absurda competición, también nos espeluznaba el suceso ocurrido en Bizkaia en el que el conductor de una hormigonera, que circulaba por la autopista drogado y dando bandazos, acabó con la vida de un trabajador, o la tragedia de una mujer de 57 años que murió, mientras esperaba el autobús, tras ser embestida por un Golf GTI conducido por un niñato bravucón.

Pero hoy me acuerdo de Enaitz Iriondo, porque los padres de este chaval de 17 años que en 2004 falleció en Haro atropellado cuando iba en bicicleta por un turismo, que según unos informes periciales, circulaba a 173,90 kilómetros por hora en una carretera donde la velocidad máxima permitida es de 90 Km/h y que, si el atestado se hubiera realizado de forma correcta hubiera dado una tasa de alcohol superior a la establecida, van a ser juzgados el próximo miércoles día 30 en Haro.

Habéis leído bien, van a ser juzgados sus padres. Y en la vista se verá la reclamación del conductor implicado en ese siniestro que pide a la familia de Enaitz nada menos que 20.000 euros por los daños sufridos en su vehículo siniestrado y por la sustitución del citado vehículo durante el tiempo que ha trascurrido desde la fecha del accidente. Me resulta imposible encontrar algo más inhumano y los calificativos que se me vienen a la cabeza para describir al individuo que reclama los daños que provocó en su AUDI 8 el cuerpo roto de Enaitz serían probablemente merecedores de una denuncia por injurias.

Ayer hablaba con Rosa, la madre de Enaitz, y me contaba lo mucho que están sufriendo y lo mucho que le han reconfortado las muestras de cariño que está recibiendo de personas anónimas que escriben en Internet sobre Enaitz. Ante este juicio que va contra el sentido común y la Humanidad os pido que difundáis en la medida de vuestras posibilidades esta información, También, que si os es posible, acompañéis en Haro a estas personas vencidas por la injusticia y la Inhumanidad pero nunca derrotadas. Enaitz no se merece esto.

EL DIA 30 DE ENERO A LAS 9:30 HORAS EN EL JUZGADO DE HARO TIENE LUGAR EL JUICIO POR LA DENUNCIA INTERPUESTA POR EL RESPONSABLE DE LA MUERTE DE ENAITZ.

OS PEDIMOS AYUDA A QUIENES PUEDAN ACOMPAÑAR A LA FAMILIA
TAMBIÉN AYUDARÁ QUE ESTA INFORMACIÓN SE DIFUNDA POR INTERNET

GRACIAS POR VUESTRO APOYO

actualización jueves 31 de enero de 2008:

El conductor que atropelló, causándole la muerte, a Enaitz Iriondo no se presentó a la vista celebrada ayer en el Juzgado de Haro por la demanda que interpuso contra los padres del joven de Durango. La jueza le obligo al pago de las costas del juicio lo que se interpreta como una inequívoca victoria moral para Rosa y Antonio.

Ahora el caso puede que se reabra por la vía penal pero con el condcutor en el banquillo. Seguiré informando.


GRACIAS A TOD@S

Si queréis saber más sobre este tema:

Ante la muerte de Enaitz Iriondo: carretera, inhumanidad y asco

Todo Internet se vuelca con los padres de Enaitz

Más sobre el caso Enaitz (actualización lunes 28 de enero de 2008)

La familia de Enaitz se prepara para afrontar el juicio (lunes 28 de nero de 2008)

ENGLISH: The story of Enaitz Iriondo

FRANÇAIS: Il réclame 20.000 euros aux parents du garçon qu’il a tué

Homicidas con volante y ruedas

Hoy es el Día Contra La Violencia Vial. El tráfico ya se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en Europa. En lo que llevamos de año, y a pesar del descenso provocado por medidas como el carnet por puntos, en España han muerto en la carretera más de 3000 personas. La perdida de vidas humanas que se produce en la circulación es equiparable a una pandemia y en este día yo recuerdo a Enaitz Iriondo y a Helena Castillo Zapata. También mando un abrazo a esas mujeres, sus madres, que han tomado la decisión de luchar para que no vuelva a ocurrir lo que les pasó a sus hijos. Mi cariño para Rosa María Trinidad y Flor Zapata y para todos aquellos que han perdido a seres queridos por la Violencia Vial.

Porque, dejemos las cosas claras. No debiera tener la misma valoración penal para el infractor causar un accidente (y recalco la palabra accidente) que matar por una conducción temeraria, agresiva o simple y llanamente homicida. Me comentaba un amigo jurista que, en España, matar con la ayuda de un automóvil sale prácticamente gratis a efectos penales. Las leyes deben cambiar y deben ser más duras para aquellos que ponen en peligro y matan a otros con sus vehículos.


«Ese día yo circulaba bastante rápido
Y el otro rodaba sólo un poco rápido
Respetemos siempre las limitaciones de velocidad»
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Ante la muerte de Enaitz Iriondo: carretera, inhumanidad y asco

Enaitz IriondoHace algunos meses escribía en otro lugar sobre la muerte de Enaitz Iriondo. Para los que no sepáis nada de este asunto recordaros lo ocurrido en palabras de Rosa María Trinidad, la madre de Enaitz:

«Disfrutábamos de nuestras vacaciones en un camping situado en el pueblo de Castañares (Haro – Rioja). Dado que por esa zona no hay mucha circulación, mi hijo solía desplazarse por allí con sus amigos en su bicicleta. Tenía 17 años. El 26 de agosto de 2004, Enaitz regresaba al camping en bici después de haber estado en el pueblo, situado a dos kilómetros. Fue tan cauto que volvía al camping utilizando un camino vecinal que discurre paralelo a la carretera secundaria LR-111. Sin embargo Enaitz al salir a la carretera LR-111, el conductor de un Audi A8 que circulaba a gran velocidad lo arrolló y lo mató.

Un “Informe Técnico” elaborado por un perito establece que la velocidad instantes previos al impacto del turismo, tomó un valor de 160 km/h, habiéndose realizado los cálculos con coeficientes de rozamiento conservadores. El límite de velocidad máximo permitido en esa carretera era de 90 km/h. La frenada fue tan fuerte que las huellas de la frenada estuvieron allí durante casi un año…

Sin embargo, más de un año después (3 de marzo de 2006), cuando intentábamos rehacer nuestras vidas para nuestro asombro e indignación se nos notifico que el conductor que atropelló a mi hijo nos ha interpuesto una denuncia por vía civil. En la demanda, nos solicita el pago de los desperfectos de producidos en su coche por el atropello (valorados en 14.000 Euros) y además nos pide otros 6.000 Euros por el tiempo en que ha tenido que utilizar otro coche sustituto para trabajar. Aunque si bien es verdad que con posterioridad a la demanda, nos hemos informado de que no se le conoce trabajo conocido y no se sabe muy bien en qué trabaja. También nos hemos informado de que la denuncia ha sido interpuesta por voluntad única y exclusiva del conductor, y que ha tenido que acudir a un gran número de abogados porque ninguno de los colegiados quería hacerse cargo del caso, dada la poca ética y moral que demostraba el demandante en su denuncia. Y más indignante es aún que no tengamos noticias de que se le haya impuesto ninguna multa, ni sanción, ni ningún tipo de castigo por lo ocurrido. «

Ahora conozco más del caso. me han enviado un vídeo de un programa de canal Sur y os recomiendo que veáis a qué nivel de bajeza moral se puede llegar. Mirar con detenimiento las declaraciones de la persona que atropello a Enaitz…

Si deseáis solidarizaros con los padres de Enaitz acudir a

http://www.stopaccidentes.org/index.php?nivel=2&claveant=194&cselecc=194

Si deseáis ver el reportaje completo de Canal Sur introducir en youtube «Enaitz Iriondo». Me gustaría que este tema se comentara y que, algún día, llegara la justicia a reparar de alguna manera este asunto.